Método ágil vs. método en cascada - comparación y diferencias
En el mundo laboral, oímos todo el tiempo que estamos en el mundo VUCA y que tenemos que adaptarnos a nuestro entorno siempre cambiante. Todo el mundo habla de estar en una transformación hacia la agilidad. Puede que algunas personas ya no sean capaces de ver a través de esto y se pregunten qué significa en absoluto para las organizaciones.
A diferencia de la llamada metodología en cascada, la ágil es de un calibre completamente distinto. Al intentar comprender qué es el método Ágil frente al de Cascada y cuál es más adecuado en cada momento, es muy posible confundirse.
Si piensas lo mismo, quizá podamos ayudarte, porque aquí te explicamos qué significa ágil frente a cascada.
Modelo en cascada
Fiel al lema “las escobas viejas barren bien”, en muchas empresas se utiliza el probado método de la cascada. Esto no es sorprendente y, desde luego, no siempre es erróneo, porque el modelo en cascada es el clásico de la gestión de proyectos y ha demostrado en muchos casos que puede ser eficaz.
Pero, ¿qué significan realmente ágil vs. cascada? El modelo en cascada es un modelo de proceso lineal en el que el procedimiento se organiza en fases de proyecto sucesivas con puntos de inicio y fin definidos concretamente. A grandes rasgos, se puede imaginar así:
Antes de profundizar más, una nota rápida. Recientemente, tuvimos 11 expertos internacionales ágiles como invitados en un seminario web – sobre una pregunta: ¿Cómo se escalan los métodos ágiles correctamente?
El resultado es esta fantástica grabación de video (inglés), que aborda las siguientes preguntas, por ejemplo:
- ¿Prefieres empezar de abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo?
- ¿Cómo logra que los gerentes se pongan de acuerdo sobre una visión común?
- ¿Cómo elige el marco ágil correcto – y por qué en realidad no es tan importante?
Mi más cálida recomendación: ¡Échale un vistazo! Lleva mucho tiempo, pero vale la pena cada minuto.
Veámoslo todo con un ejemplo sencillo:
En la fase de definición primero se determina qué es lo que se va a crear. Por ejemplo, el cliente expresa un deseo: quiere una mesa. A continuación, se analizan y definen los requisitos y se elabora un plan de todo lo que hay que hacer. En el borrador, se crea un diseño del producto, en nuestro ejemplo, un boceto de la mesa.
En la fase de implementación todo se vuelve más tangible: seleccionamos el material, determinamos las dimensiones exactas y construimos la mesa. En el control, comprobamos si todo funciona como habíamos previsto: ¿Está la mesa en pie? ¿Son correctas las proporciones? La Evaluación tiene lugar entonces junto con el cliente: entregamos el producto y recibimos una respuesta.
Así que para qué cambiar nada si ya lo dice el refrán: nunca cambies un sistema que funciona.
Metodología ágil (iterativa) frente a cascada (lineal)
Aunque el modelo en cascada tiene sin duda aspectos positivos y es eficaz en muchas situaciones, las empresas deberían implicarse en ser más ágiles. ¿Por qué? Porque el mundo en el que todos nos movemos nos plantea exigencias cada vez más complejas y contradictorias, y a menudo nos resulta difícil reaccionar ante ellas con un pensamiento en cascada.
El método de la cascada tiene algunos peligros. Aunque tenemos una gran sensación de seguridad gracias a la planificación y la estructura, también estamos muy atados en nuestros procesos. El proceso de trabajo es bastante estático y, debido a la planificación exacta, sólo disponemos de un margen de maniobra flexible muy reducido. Y eso es precisamente lo que necesitamos en nuestro entorno dinámico. Aquí es donde entra en juego la agilidad. Así que echemos un vistazo al método ágil frente al de cascada.
Pero, en cualquier caso, ¿cuál es la definición de ágil? Según la Duden ágil es algo así como “Evidente agilidad; enérgico y ágil” y esta definición se traduce bien al mundo laboral.
La agilidad en las empresas significa ser capaz de adaptar iterativamente las estrategias, estructuras y procesos a las circunstancias reales y actuales. Esto es esencial, ya que nos enfrentamos a cambios complejos debidos a la digitalización y al cambio demográfico y, por tanto, tenemos que seguir siendo adaptables.
Por cierto, una breve nota en el contexto de la transformación ágil: ¿Quiere asegurarse de que actualmente está priorizando correctamente en su transformación ágil?
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Construir una mesa con métodos ágiles
Sigamos con el mismo ejemplo de antes: el cliente quiere una mesa. Así que primero empezamos haciendo un boceto. Se lo enseño al cliente y él decide si se lo ha imaginado así o no. Si no, el boceto se adapta de nuevo. En cuanto el boceto está terminado, elijo el material y pregunto iterativamente al cliente si todo está a su satisfacción.
Quizá entonces el cliente diga: “Oh no, creo que prefiero pino en vez de cerezo”. Así que, después de todo, es una madera diferente: así que hacemos una nueva selección. A continuación se monta la mesa y, también en este caso, se consulta regularmente al cliente y se realizan cambios si es necesario.
Ya lo ves: La metodología ágil nos permite reaccionar con flexibilidad a los requisitos cambiantes, lo que es relevante en un entorno complejo.
Por tanto, la naturaleza estática de la metodología en cascada no siempre es suficiente. Además, puede ocurrir que los errores en la ejecución sólo se manifiesten en la evaluación, debido a la concepción rígida del modelo en cascada. Esto supondría unos costes de corrección mucho más elevados que una adaptación flexible.
"¡Muchos miembros del equipo tienen miedo de hablar!"
Resolver este desafío"¡Descubrimos demasiados problemas inesperados y bugs demasiado tarde!"
Resolver este desafío"¿Por qué a veces necesito horas para preparar una simple retrospectiva?"
Resolver este desafíoMétodos ágiles frente a métodos en cascada en el mundo laboral
A menudo sigue siendo difícil diseñar procesos ágiles e iterativos en las empresas. Esto se debe a que las personas tienden a ser reacias al riesgo por naturaleza y, a veces, han sido socializadas en su contexto profesional durante décadas con un patrón de pensamiento formado por cascadas.
La aversión al riesgo se refiere aquí a la tendencia a elegir, en situaciones de decisión, la posibilidad que conlleva el menor riesgo -es decir, la menor pérdida- en cuanto al resultado. (cf. Kahneman & Tversky, 1979)
Los métodos ágiles vs. cascada nos exigen que abandonemos esta supuesta seguridad: en lugar de recurrir a métodos probados y utilizar estructuras y principios fijos, se rompen los viejos patrones de pensamiento de la ilusión de la planificación y se utilizan métodos iterativos. Esto lleva inicialmente a una sensación de mayor incertidumbre, ya que hay que aplicar enfoques novedosos -aparentemente arriesgados- que interpretan la incertidumbre como parte del plan.
Planificar esta incertidumbre conduce a la flexibilidad necesaria a largo plazo. Desarrollamos un abanico de opciones de actuación, que a su vez estabiliza la seguridad en el mundo laboral VUCA.
Mantener el equilibrio entre dinámica y estabilidad
La metodología ágil -al igual que la metodología en cascada- conlleva ciertas desventajas:
- Los métodos ágiles hacen visibles las incertidumbres de la planificación y las tienen en cuenta, por lo que los planes deben incluir más margen para nuevas percepciones
- El resultado concreto es más difícil de estimar, ya que los nuevos hallazgos pueden dar lugar a desviaciones del resultado original previsto.
- Por las razones antes mencionadas, los éxitos parecen menos calculables en contraste con el clásico proyecto en cascada.
Evidentemente, según el proyecto, diferentes enfoques son más o menos adecuados.
El modelo en cascada es especialmente adecuado para proyectos que ya contienen requisitos conocidos y constantes de antemano contienen.
Los métodos ágiles son especialmente óptimos para proyectos en los que muchos factores impredecibles pueden ocurrir y, por lo tanto, se necesitan bucles de reflexión flexibles. En la mayoría de los proyectos tecnológicos existe inevitablemente tal incertidumbre, por lo que precisamente aquí los métodos ágiles están ganando terreno.
Por cierto: si quieres exigir específicamente una mentalidad ágil en tu equipo o empresa, merece la pena que eches un vistazo a nuestro artículo sobre la asombrosa verdad tras la mentalidad ágil .
¿Método ágil vs. cascada o combinación?
Con todo el bombo sobre lo “ágil”, a veces se puede tender a ver los métodos ágiles como una panacea. Injustamente. El resultado tal vez sorprendente de este texto es inequívoco.
Resulta que el uso de de ambas metodologías combinado conduce eficazmente a la meta (Herrmann, 2007). Estas combinaciones son útiles en situaciones en las que se requiere el modelo de cascada, pero éste no se adecua a la complejidad del proyecto.
Una especie de término medio de ambos métodos es el llamado Desarrollo basado en características (FDD).


En DDF aunque se desarrolla -como con la metodología en cascada- un plan concreto a largo plazo con secuencias individuales establecidas: las características. Sin embargo, las características individuales son muy cortas, lo que permite reacciones a corto plazo a los requisitos cambiantes. El procedimiento no es tan iterativo como los métodos ágiles, pero puede representar un término medio apropiado.
Y así llegamos a la conclusión más bien sorprendente: No siempre tiene que ser Agile vs. Método en cascada. Los dos métodos también pueden complementarse mutuamente. Ambos tienen su justificación. Dependiendo del proyecto y del contexto.
Pero como los métodos ágiles siguen siendo territorio desconocido para muchos, se preguntan con razón cómo podrían probarlos.
¿No sabes cómo empezar?
Para muchos, la “agilidad” sigue siendo un territorio desconocido. Se preguntan con razón: ¿Debo hacer el proyecto de forma ágil o en cascada? ¿Cómo empezaría con los métodos ágiles? Una respuesta “ágil” a esto sería: Iniciar experimentos. Probar iterativamente diferentes cosas.
Clásicamente, los métodos ágiles se introducen por dos vías, que también son excelentes para los “principiantes”: Kanban y Retrospectivas.
Kanban y retrospectivas como punto de partida clásico
Kanban utiliza un tablero visible públicamente (Kanban) en el que cada miembro del equipo hace transparentes sus actividades actuales. Esto favorece la comunicación, la eficacia y, en última instancia, el éxito del proyecto. Puedes encontrar más información sobre Kanban aquí.
La idea básica de las retrospectivas es reflexionar activamente como equipo de forma periódica. Normalmente, cada quince días, te sientas en una reunión retrospectiva y te planteas preguntas como: ¿Qué va bien ahora mismo? ¿Qué es lo que no va tan bien? ¿Y qué medidas podemos tomar para mejorar las cosas?
Si está pensando en introducir métodos ágiles…
Si todavía estás buscando un tablero retro adecuado, nuestro artículo puede ayudarte con el tema: Las mejores tablas retro en comparación.
Fuentes
Richard H. Thaler, Amos Tversky, Daniel Kahneman, Alan Schwartz, El efecto de la miopía y la aversión a la pérdida en la asunción de riesgos: una prueba experimental, Revista Trimestral de Economía, Volumen 112, Número 2, Mayo 1997, Páginas 647–661, https://doi.org/10.1162/003355397555226
Herrmann, A. (2007). Desarrollo basado en características entre la cascada y la agilidad.
