La mentalidad ágil: 11 consejos para la vida cotidiana (Parte 3/3)
Una sencilla conclusión de la literatura sobre la persuasión: Un compromiso continuo con ciertas ideas, especialmente si estas ideas son autogeneradas (Aronson, 1999) - aumenta su accesibilidad y, por lo tanto, su influencia en el pensamiento, el sentimiento y el comportamiento posteriores de las personas (Crano y Prislin, 2006).
Las personas que quieren desarrollar la mentalidad ágil deberían, por lo tanto, además de las Medidas a nivel organizativo y A nivel de equipo , que hemos tratado en anteriores artículos del blog, comprometerse también regularmente con una mentalidad de crecimiento.
Si surgen dudas a nivel personal sobre la mentalidad de crecimiento (por ejemplo, “soy demasiado mayor para eso”), es importante tener a mano tu propio plan de desarrollo individual.
Pues bien: He aquí 11 maneras de fomentar tu Mentalidad de Crecimiento personal (basadas en investigaciones de Aronson, Fried y Good, 2002; Heslin, Latham y Vandewalle, 2005; Dweck, 2006).
11 consejos para el día a día: desarrolla una mentalidad ágil
1. considera tareas difíciles como una oportunidad para aprender lo que funciona y lo que no, no como un barómetro de si tienes un talento natural para ello.
2. considera siempre tus éxitos y fracasos como Resultado de tus esfuerzos, estrategias y decisiones, y no como un indicador de tu talento innato (inexistente).
3. piensa en la largo proceso de aprendizajeTienes que saber leer, escribir, hacer cuentas, etc. Esperemos que te des cuenta de que, si quieres llegar a ser realmente bueno en algo, hace falta perseverancia, constancia y frustrantes reveses en el camino.
4. recuerda algún acontecimiento en el que hayas sentido que habías pasado por una Retroceso de potencia te hayas sentido humillado. Ahora date cuenta de que tales acontecimientos rara vez han definido tu potencial de rendimiento. Así que, independientemente de lo que quieras aprender -español, golf o Excel-, debes considerarte siempre un/a alumno/a aplicado/a con mentalidad de principiante y nunca como alguien que no puede hacer algo.
5. ¿Alguna vez has oído algo como: “Quiero seguir desarrollándome, pero creo que no puedo, así soy yo”? No es del todo cierto. Casi siempre hay una Opción y una cuestión de tu priorización personal.
6. piensa en una persona cuyo talento realmente admira. ¿Dirías que el talento de esta persona era innato, o que lo adquirió mediante un enorme esfuerzo e inversión de tiempo? Aprende de tus ídolos el esfuerzo y las rutinas que les permitieron alcanzar y mantener su nivel de rendimiento.
7. piensa en algo que siempre quisiste aprender, pero que siempre has creído que no tenías. Haz un pequeño experimento y empieza a aprender esta habilidad. Cada vez que pienses que no funciona, intenta 10 nuevos intentos. En este camino cometerás muchos errores, eso no tiene nada que ver con tu habilidad. ¡Sobre todo, aprenderás algo de verdad!
9. no seas orgulloso Siéntete orgulloso de haber ganado algo o de haber conseguido un objetivo. Siéntete orgulloso del tiempo y el esfuerzo que has dedicado al proceso.
10. Resiste la tentación, rodearte de gente que siempre te confirme lo “inteligente” que eres, en lugar de desafiarte a crecer. Rodéate de personas que, al igual que tú, intenten crecer para poder motivaros mutuamente.
Si tienes un pensamiento de Mentalidad Fija, por ejemplo, “los demás simplemente tienen más talento para dar patadas”, responde siempre con la voz de la Mentalidad de Crecimiento: “Los demás ya han invertido mucho más tiempo en aprender a dar patadas”. Y además, ¿por qué damos patadas? De vuelta al trabajo ;-).
Conclusión
Se ha oído muchas veces. Pero esperamos haberlo iluminado con esta serie de blogs desde un ángulo ligeramente diferente, a saber, como concepto psicológico -:
No importa lo que digan los demás, no importa quién seas ni dónde estés. Siempre puedes evolucionar de forma positiva. Aún puedes convertirte en el Chuck Norris de tu disciplina. Sí. Chuck Norris. #SigueCreciendo
Fuentes
Aronson, E. (1999). El poder de la autopersuasión. Psicólogo Americano, 54, 873–890.
Aronson, J., Fried, C.B., y Good, C. (2002). Reducir los efectos de la amenaza de los estereotipos en los alumnos afroamericanos moldeando las teorías de la inteligencia. Revista de Psicología Social Experimental, 38, 113–125.
Crano, W. D., y Prislin, R. (2006). Actitudes y persuasión. Annu. Rev. Psicol., 57, 345-374.
Dweck, C.S. (2006). Mentalidad. Nueva York: Random House.
Heslin, P.A., Latham, G.P., y VandeWalle, D. (2005). El efecto de la teoría implícita de la persona en las evaluaciones del rendimiento. Revista de Psicología Aplicada, 90, 842–856.